Algunas personas, en su mayoría varones, tienen una timidez tan grande que les impiden acercarse a la persona deseada para iniciar una relación afectiva y sexual. Como resultado de una baja autoestima, muchos individuos no pueden lograr un primer acercamiento y terminan condenados a la soledad.
Según la cultura tradicional, los varones son quienes tienen que dar el primer paso para acercarse a la persona deseada. Esto implica una presión para mostrarse seguros y avasallantes en toda circunstancia. Debido a esto, muchos hombres que no logran entrar en estos parámetros, presentan una timidez que llega a transformarse en patológica y les impide relacionarse.
El psicólogo Brian G. Gilmartin, definió estas características como timidez amorosa. Aunque también puede presentarse en hombre homosexuales y mujeres con diferentes orientaciones, es más frecuente, en varones heterosexuales. Esta timidez responde a faltas en la autoestima que impiden valorar los potenciales individuales y ponerlos en juego a la hora de la conquista amorosa.
Admitir la timidez es un buen primer paso. Es necesario, dejar de lado preceptos tan rígidos en los roles y confiar en que todos tienen algo que puede resultar atractivo para los demás. Ampliar los contactos sociales ayuda también a superar estos conflictos. Si la situación es inmanejable por propia voluntad, es necesario consultar a un especialista. Una buena terapia ayuda a superar las limitaciones y a comenzar a disfrutar de una vida afectiva y sexual más plena.
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